Acerca de Nosotros
Nuestro Carisma
La dedicación de un Basiliano a la educación en la enseñanza y a la evangelización se vive en todos los aspectos de su vida. Nuestro don de enseñar es fácilmente reconocible en el salón de clases, del mismo modo se aprecia en las homilías de nuestras parroquias. Los Feligreses a menudo dicen que cuando un Basiliano habla desde su púlpito sienten que escuchan a un profesor. Y es que ellos traen sus experiencias y pasión por las materias a las cuales se refieren y por Jesucristo a la liturgia. La educación es una herramienta valiosa para la evangelización ya que promoviendo nuestro conocimiento de toda la creación de Dios atrae a las personas hacia Él.
Como muchos escolásticos, los Basilianos logran el grado de Master en Teología y el ministerio del sacerdocio ofrecen oportunidades para el crecimiento en su educación. Muchos Basilianos continúan sus estudios para obtener el grado de doctorado y credenciales profesionales.
Si bien el ministerio del sacerdocio de hoy no involucra la cantidad de trabajo en las salas de clases como solía ser en el pasado, la presencia Basiliana en nuestras escuelas se refleja fuertemente a través de los roles en administración y en las juntas directivas. Desde aquellas posiciones los Basilianos logran empapar las instituciones educacionales con la cultura Basiliana que se define en el currículum de artes liberales ofreciendo una amplia gama de temas, un enfoque en el desarrollo integral de la persona y el servicio a Dios y a los demás. Nuestras escuelas a menudo asumen como suyas el lema de la Congregación: “Enséñame la bondad, la Disciplina y el Conocimiento”. Para las instituciones Basilianas, estas palabras no son sólo para escribir en un manual para estudiantes, son para ser enseñadas y experimentadas diariamente en nuestra administración, facultad y estudiantes. Desde las posiciones ya señaladas, los Basilianos influyen en las vidas de un sinnúmero de graduados de sus escuelas y emergen a marcar la diferencia en sus comunidades y el mundo.